domingo, 12 de febrero de 2012

A deshoras...




A deshoras
de un tiempo olvidado;
allí donde el cuerpo no llega;
oigo una voz.
¿Eres tú?
No,
es un silbido del viento
que ha llorado,
que me ha encontrado.
Y llorare por ti hoy,
mañana, pasado...
A deshoras...
de un tiempo olvidado.

domingo, 5 de febrero de 2012

Tal vez....




Tal vez temo no volver 
a tocar tu boca
y es que ya colgué el cartel
de "Loco busca Loca".
Tal vez sea por eso
que no pierdo mis besos
en el cuerpo de otra;
tal vez sea por eso,
que tengo miedo
a quedar como un idiota.

sábado, 4 de febrero de 2012

Locura henchida de Tristeza.





Diez y treinta y dos, las pesadas gotas formadas en el exterior de mi vaso, debido a la condensación, resbalaban incansables hasta llegar a la base de mi cubata. A pesar de ser martes, mi cuerpo no se privaba del pérfido brebaje, quizás por la fatalidad de mi situación. Debería de estar triste, pero mis sentimientos eran más de traición que de tristeza.

Todo me afectaba. No podía siquiera enjugar mis lágrimas con la manga semielástica de mi vieja chaqueta Belstaff sin que maldijera todo este necio mundo, mis recuerdos, mi vida y hasta mi existencia. Cualquier recuerdo, por banal que fuese me ardía y descomponía. Es por eso  que vendía mis penas al precio de copa. Cada inexistente gota de este maldito matarratas iba trasmutando  mis recuerdos en borrosos  fotogramas desteñidos.

El antro en el cual me hallaba no era mejor que una cuadra descuidada e infecta de cucarachas. Es más, si prestabas atención al suelo, podías ver como los restos de la incomible remesa del bar caminaban hacia un minúsculo cuartel central de dios sabe que fauna. Las bombillas carentes de portalámparas guiñaban con un mustio parpadeo a los hastíos clientes, a tiempos desiguales. Las paredes desteñidas, de un azul claro casi blanquecino, supuraban casquetes de supuesta cal, seguramente de pintadas anteriores. El no encontrar ni tan solo una ventana, hacía menos apetecible la estancia. La barra estaba rayada por antiguos clientes, los cuales habían querido dejar constancia de su paso por aquel Jardín del Edén, y quemada por infinidad de cigarros a medio apagar.

Cuando ya decidí que había tomado la última, tragué saliva, tomé aire e intentando parecer lo menos borracho y lo más rudo al mismo tiempo, para dar una imagen notoria ante tan aparentemente pernicioso público, pedí, al armario que había por camarero, la curda cuenta.


Comienzo de la novela "Locura henchida de Tristeza", 
de Ismael Heras Jiménez (Autor del blog).

viernes, 3 de febrero de 2012

¿Tiempo?


"En ajedrez, se llama Sit Suan cuando la única jugada posible es no mover."
                                                                      Nemo Nobody.


Extracto de la película: "las posibles vidas de Mr. Nobody".

La patria es un invento

HACHE: ¿No extrañás? ¿Nunca te dieron ganas de volver?

MARTÍN: Eso de extrañar, la nostalgia y todo eso es un verso.
No se extraña un país, se extraña el barrio en todo caso,
pero también lo extrañás si te mudás a diez cuadras...
El que se siente patriota, el que cree que pertenece a un país es un tarado mental.
La patria es un invento. ¿Qué tengo yo que ver con un tucumano o un salteño?
Son tan ajenos a mí como un catalán o un portugués. Son estadísticas, números sin cara.
Uno se siente parte de muy poca gente, tu país son tus amigos y eso sí se extraña, pero se pasa.
Después de los cincuenta uno empieza a ver cada vez menos a los amigos, te das cuenta de que te gusta estar solo,
descubrís que la soledad es lo que más te gusta y querés disfrutarla...
Nacer en un lugar es nada más que un accidente geográfico, sin valor alguno, aunque después te eduquen para que te sientas orgulloso y te creas que es tuyo y que es el mejor lugar del mundo.
Eso es política: puro verso.

Extracto de la película: "Martín (hache)"